domingo, 5 de julio de 2009

Papercuts. You Can Have What You Want (2009).

Al principio, como todo, es difícil entender lo que se escucha, como una lejanía interminablemente nostálgica, lo que parece estar tan lejos de lo tangible, lo irreconocible y lo nublado toma sentido solo si lo dejas fluir con el pasar de las notas, “You Can Have What You Want” la tercera entrega del californiano Jason Quever, nos hacen entrar en una maravillosa incertidumbre, en neblina espesa de caminos sin horizontes.

Como si las paredes cantaran y hubieran sido grabadas por un equipo análogo, Quever crea folk atmosférico que se eleva sobre la cabeza pero nunca mas allá, como espeso humo estancado en una habitación, flota, al sonar de un órgano de iglesia, bajos crudos con voces repletas de echos y reverbs, que nos remite a la desaparecida banda canadiense “The Organ” sobre todo en Dictator's Lament, Dead Love y The Wolf.
Jason Quever

Parece que fuera un disco bastante frío, pero no lo es, es un disco que toma una extraña calidez, claro, la nostalgia no siempre tiene que ser tan fatalista, y es justo en esa delgada línea donde se encuentran su sonido vintage de los 60’s, como un recorrido entre la Velvet Undergound y los principios de John Cale hasta llegar a sonidos mas detallados del presente como Beach House, Stereolab, y Peter Bjorn and John, especialmente en el sencillo Future Primative.

“You can have what you want / And throw the rest away / The things you said you wanted / Are all left out for you…” –un severo y triste encapsulamiento de sentimientos, ironía, conveniencia y desgasto, en la homónima del álbum que aparece casi al terminar el disco con un finísimo trabajo en la batería (constante cada momento), piano, guitarra acústica, y coros eclesiásticos.


Papercuts
Future Primative


Quever, nos entrega un disco producido con las técnicas mas old-fashioned, un camino que le hiciera tomar mas sensibilidad y relación física con el sonido, una forma bastante inusual en la música en estos días. Si, este disco es de baja intensidad, pero la suficiente para alumbrar los pasos por donde se camina.

1 comentario:

Yannina Thomassiny dijo...

Hello!!! Q padre blog, muchas gracias por hacer que lo conociera, andaré x aquí seguido.
Un abrazo!