Francia se ha mantenido durante varios años escarmentando y masajeando plastilina musical, hemos visto como se forman bandas como Housse de Racket hasta un majestuoso y consagrado S. Tellier. Uno de esos raros y nuevos “play-doh-experimentos” dio origen a una mezcla de sonidos eclesiásticos con electro oldschool y drum machines de programación industrial.
La disquera Tigersushi (del maestro, productor y favorito del blog Joakim) nos trae a un grupo de pseudo-mariachis con syntetizadores, fanáticos de alguna religión obscura que venera las bases del “Heavy Disco”. Rezos y letras invocando el regreso de un Dios vengativo, guitarras de fogatas western junto a beats ochenteros acompañando evangélicos gritos, el resultado de indagar en un imparable funk e invitar al reconocido Nicolas Ker de los Poni Hoax.
1 comentario:
AME LA INTERPRETACION DE ESE DISCO
QUE BIEN ESCRIBEn
XOXO
:0
Publicar un comentario